El viernes 21 de abril tuvo lugar Mirar a Haraway. Jornada de introducción al pensamiento feminista de Donna Haraway. Con participantes de varias unidades académicas y público en general, acompañaron la jornada Eduardo Mattio y Victoria Dahbar, del grupo Emociones, Temporalidades, Imágenes (CIFFyH – FFyH). El IDEJUS acompañó en la organización del evento y con la participación de becarias doctorales de la institución.
En la actividad, se confirmó una vez más el modo en que Donna Haraway reúne intereses diversos: a la manera de los juegos de cuerda que propone, muestra relaciones de otro modo desatendidas. Sus aportes han sido una gran influencia tanto para el feminismo como la teoría queer, desde la publicación del Manifiesto Cyborg en 1985. El impacto de su pensamiento marca una multiplicidad de disciplinas, desde la biología y la filosofía hasta la ciencia ficción y las artes visuales. Su insistencia en la epistemología está profundamente enlazada con las consecuencias ontológicas que contiene.
En el marco de la jornada, se proyectó por primera vez en Argentina junto a la distribuidora oficial Icarus Films el documental Donna Haraway: Cuentos para la supervivencia terrenal. La práctica de contar cuentos, de narrarse, recupera la significación del storytelling como ejercicio comprometido para escapar del pensamiento literal. El documental ofrece un destello gratificante sobre los procesos vitales de la obra de Haraway, sus compromisos promiscuos con el feminismo, el conocimiento, el antirracismo, y las especies en compañía, en dominios de la ciencia y la tecnología. La comedia aparece, en el film, como quiere la propia Haraway: un método en sí misma, un modo, también, de compartir un buen momento.
En esos múltiples sentidos, el documental fue motivo central para compartir, debatir y socializar discusiones centrales del pensamiento y la política feminista. Eduardo Mattio nos compartió un interrogante que acompañó las reflexiones colectivas: “¿Cómo vincular una posición feminista prosexo (que asuma la variabilidad del sexo) con la creación de relaciones sexoafectivas que aumenten el placer y no mermen el cuidado?” Propuso, a su vez, pensar una respuesta que permita “redescribir qué entendemos por lo colectivo, generar otros vínculos entre nosotrxs, con otros bichos en peligro, con lo no viviente”. Mattio recuperó la noción harawayana de respons-habilidad, para seguir tramando en nuestro aquí y ahora modos de convivencia simbiótica.
Por su parte, Victoria Dahbar propuso una lectura teórico-poética, en la que llamó a disponer colectivamente del tiempo que nos queda para contar historias: “La imagen no es conciliadora. Contar historias es también un asunto de poder: se trata de hacer fuertes las historias débiles, y, subrayado, hacer débiles las historias fuertes. Necesitamos, dice Haraway, otro tipo de relatos, que es lo mismo que decir, necesitamos callarnos, corrernos, escuchar, como una manera de aportar cosas al trabajo de quienes ya están narrando de manera diferente. Porque, conoce Haraway, lo único que podemos hacer en el mundo que habitamos es rebelarnos”.
Presentaron y coordinaron la actividad Emma Song, traductora de Donna Haraway y miembro del grupo Haraway Imaginación, política y materia de las narrativas, e Ianina Moretti, del Área de Formación en Género y Sexualidades de la FFyH.
Agradecemos la comprometida participación de quienes asistieron, los comentarios de lxs invitadxs y la organización por parte de los espacios que hicieron posible la actividad: Área de Formación en Género, Sexualidades y ESI de la Facultad de Filosofía y Humanidades (AFGS – FFyH – UNC), Grupo Haraway. Imaginación, política y materia de las narrativas (CIFFyH – FFyH -UNC), grupo de investigación Emociones, temporalidades, imágenes: hacia una crítica de la sensibilidad neoliberal (CIFFyH – FFyH -UNC), Programa y Doctorado en Estudios de Género (CEA – FCS – UNC) y el Instituto de Estudios sobre Derecho, Justicia y Sociedad (CONICET- UNC).
Nota tomada del sitio https://ffyh.unc.edu.ar/genero/2023/04/24/mirando-a-haraway/
